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La consolidación del Derecho del deporte y el rigor normativo, principales ejes del XIII Congreso

13 noviembre, 2017

La consolidación del derecho del deporte y su perfeccionamiento normativo, los principales ejes del XIII Congreso Español de Derecho Deportivo.

El salón Dámaso del Real Club Náutico de Las Palmas de Gran Canaria inauguró el pasado viernes 3 de noviembre el XIII Congreso Español de Derecho Deportivo. El evento, que se prolongó hasta el sábado a mediodía, sirvió para conmemorar la segunda década del nacimiento de Iusport, consolidado como el principal portal de derecho deportivo en español.

La cita permitió identificar el estado de la cuestión actual del derecho deportivo de una forma genérica en España. Pero más concretamente, para comprobar cuál es su grado de desarrollo en la actualidad con respecto a su despegue casi definitivo en 1990 con la Ley del Deporte. Desde un orden cronológico, se desmenuzaron los cambios que el derecho del deporte ha ido introduciendo en los últimos veinte años, así como las carencias y los retos que debe de asumir de cara al futuro.

En el Congreso se consiguieron analizar los aspectos más importantes del derecho deportivo. Tales cuestiones como son la gobernanza, la integridad de los gobernantes, la disciplina deportiva, la resolución de conflictos, los métodos alternativos, el control económico de las entidades, la fiscalidad, la explotación comercial o el marco regulatorio en el futuro.

Quizás, la principal conclusión que se pueda sacar de dicho Congreso es que el derecho deportivo es una rama jurídica que, aparte de ser realidad, está consolidada. Quizás es la rama más moderna de la denominada ius latina. Una rama que ha sido posible gracias a la profesionalización definitiva del deporte en el siglo XXI. Y esta visibilidad y crecimiento, de acuerdo al número de menciones recibidas durante las distintas mesas, se debe a la Ley del Deporte que vio la luz en 1990. Sin embargo, y como se recordó en prácticamente cada ponencia, dicha norma tiene carencias. Las normas rigen sociedades y el paso del tiempo hace cambiar a las sociedades. Ya lo había dicho en el siglo pasado el escritor británico Herbert Spencer: “El progreso no es un accidente, es una necesidad, una parte de la naturaleza de los hombres”.

El presidente del Consejo Superior de Deportes, José Ramón Lete, fue el encargado de inaugurar el Congreso y estrenar el turno de intervenciones. No desaprovechó la ocasión para destacar la importancia que tiene el deporte en el fortalecimiento de la marca España. En palabras de Lete, el deporte ha desbancado a la cultura en los últimos años en funciones diplomáticas. Si bien treinta años atrás se conocía a España principalmente por sus artistas, ahora se la conoce por los éxitos de sus deportistas.

Su actuación giró alrededor de tres cuestiones a las que urge encontrar un acoplamiento en el actual marco jurídico: la profesionalización o mediatización del deporte, el deporte femenino (o fútbol femenino) y los eSports. Sobre la primera cuestión justificó una revisión normativa afirmando que “nunca antes había habido tantos eventos deportivo de máximo interés”. Además, lamentó la insuficiente visibilidad que se le da al fútbol femenino, destacando un llamativo dato objetivo: “Sólo una de cada cinco deportistas federadas en nuestro país son mujeres”.

Tras la intervención del presidente del Consejo Superior de Deporte, comenzó la primera mesa, enfocada principalmente a la disciplina deportiva y a la resolución de conflictos. Esa misma mesa era la justificación de la conclusión inicial de la que se ha hablado antes: si existen unos mecanismos para resolver conflictos en el deporte es porque el derecho deportivo es una realidad.

El presidente del Comité de Apelación de la RFEF, José Mateo, fue el primero en intervenir y enfocó sus palabras a la diferenciación de los criterios sancionadores de un tiempo a esta parte. Le acompañó en su intervención el presidente del Tribunal Administrativo del Deporte, Enrique Arnaldo, quien, con un lenguaje más técnico, analizó tanto el contenido como la forma de los mecanismos sancionadores. Además de destacar el grado de “mediatización” que adquiere el TAD cada vez que una estrella de un club es sancionado, concluyó que, vistos los recursos que su organismo recibe, “se debe de profundizar en el nivel de tecnificación y seriedad”. Si bien los dos primeros ponentes se encargaron de analizar los procedimientos ordinarios, la última ponencia, a cargo del subdirector de Iusport, Javier Latorre, se encargó de enfatizar en la importancia de una última herramienta para solucionar conflictos: la mediación. Una mediación aplicada al deporte que empieza a ser reconocida como un método útil para alcanzar acuerdos satisfactorios entre las partes con intereses contrapuestos.

Uno de los temas principales tratados en la inauguración por José Ramón Lete, como es la situación actual en España del fútbol femenino con respecto a otros países de Europa, cobró importancia en la segunda mesa. En ella, la ex futbolista Ana Rossell demostró bajo la evidencia de datos objetivos su auge, pero también sus limitaciones tanto en apoyos económicos como en infraestructuras. Por ello, Rossell quiso compartir con los asistentes el lema con el que define el fútbol femenino: “Un presente con mucho futuro”.

El futuro del fútbol femenino está en manos de los inversores, patrocinadores o dirigentes. La importancia de la gestión de los distintos órganos de los distintos clubes o de las competiciones se reflejó también en la tercera mesa. De hecho, se profundizó en esa idea. Una idea global, que se fue exteriorizando en distintas intervenciones. Así, el director de Integridad de la UEFA, Emilio García Silvero, recordó que “las instituciones deportivas viven de la integridad de sus competiciones, pero también de la integridad de sus dirigentes”. Además, destacó que esa integridad inicial de los máximos responsables cuando acceden al cargo puede verse deteriorada con el mandato: “Estar muchos años en el cargo, por muchas ganas que uno tenga, no termina de ser bueno”.

Como se ha comentado anteriormente, uno de los temas principales del Congreso fue el grado de actualidad de la Ley del Deporte de 1990. Seguramente en la cuarta mesa del Congreso, compuesta por el director del Máster Internacional en Derecho y Gestión Deportiva ISDE, Javier Hervás, el codirector del Máster, Ramón Terol, el director del Gabinete de la Secretaría de la Real Federación Española de Fútbol, Jorge Vaquero, y el magistrado Alberto Palomar, fue la que más entró en buscar las carencias de la norma. En dicho turno se destacó la confusión que puede producir a los clubes el hecho de que convivan una Ley del Deporte y una Ley Concursal en caso de insolvencia, o la falta de regulación de los deportes profesionales. La conclusión unánime fue que necesita un “lavado de cara”.

Los aspectos económicos más técnicos del derecho del deporte se dejaron para la última mesa. En ella se trató el que ha sido seguramente el mal común de los clubes en la última década, que no es otro que el endeudamiento masivo. Pero también se trató la problemática fiscal con los jugadores.

Las cinco mesas, con cinco grandes cuestiones del derecho del deporte transmitidas por sus profesionales constituyeron el vigésimo aniversario de Iusport y el XIII Congreso de Derecho Deportivo que organizaba la AEDD. Pero más allá de eso, sirvió como reunión común de los profesionales del deporte y del derecho para analizar el estado de salud de sus principales herramientas de trabajo: las normas. Fue la expresión de unas ideas que pueden dar lugar a nuevas ideas que ayuden a mejorar una rama del derecho llamada a convertirse en fundamental de cara al futuro. Unas ideas que enriquecen a los profesionales y dignifican la profesión.

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